A partir de ahí, cada ciclista hubo de buscar su particular ritmo para acometer el encadenado que suponen las colladas de Ozalba y Oz. Eso sí, entre medias hubo tiempo para reponer fuerzas en el completo avituallamiento de Quintanilla: agua, bebida isotónica, fruta, sándwiches, dulces…cualquier acopio era bueno para llegar con fuerza suficiente a la exigente parte final de la marcha.
Bejes y el Collado de Oja, un final para el recuerdo
Lo mejor, como en las grandes citas, se reserva para el final. De ahí, y con el objetivo de que la jornada fuera realmente una fiesta del cicloturismo, los organizadores decidieron que sólo se cronometrara la ascensión final a Bejes y Collado de Oja. El desenlace quedará grabado a fuego en la mente de todos los participantes. No sólo porque la Vuelta a España llegara a esta localidad apenas cuatro días antes, con todo un doble campeón del Tour como Jonas Vingegaard extenuado, sino porque fieles a la idea de la belleza del “Infierno Cántabro”, los ciclistas populares tuvieron que redoblar el esfuerzo para, una vez superadas las terroríficas rampas de Bejes, alcanzar 2,5 kilómetros más arriba el mirador del Collado de Oja, camino del famoso Salto de la Cabra. Es decir, allí donde no pudo llegar la Vuelta, sí que pudieron hacerlo los valientes participantes de Los 10.000 del Soplao by Totalenergies y ADN Liébana.
Con un asfalto muy roto en esa parte final, el esfuerzo fue inmenso para poner una guinda épica a los kilómetros finales, en los que Isidro García (Cabezón de la Sal -29:04) fue más rápido que Félix Valcárcel (Pamplona- 29:40) y Juan Cobo (Penagos- 31:31).
Desde allí, ya en modo marcha y olvidándose del crono, los ciclistas descendieron de nuevo a Tama (Potes) para disfrutar de una gran paella con la que rememorar los mejores momentos de la marcha. Fue así como se vivió in situ la entrega de premios en la que el gallego Tino Sanmartín fue el agraciado del sorteo de la flamante Ridley SL Disc con la que los organizadores quisieron premiar la fidelidad de los deportistas en una jornada inolvidable de Cicloturismo.